En Classora disponemos de un software propio para realizar ETL desde distintas fuentes, de forma rápida y sin errores. Los procesos ETL son unos de los componentes más importantes de una infraestructura de Big Data y/o Business Intelligence. Aunque suelen resultar transparentes a los usuarios de las plataformas, los procesos ETL recuperan datos de todos los orígenes necesarios y los preparan para ser presentados mediante las herramientas de análisis y de reporting. Por tanto, la exactitud de cualquier plataforma que implique la integración de datos depende enteramente de los procesos ETL. En el caso de Classora, los robots de ETL son los encargados de complementar y enriquecer cada dato con los metadatos correspondientes (fecha de carga, fuente, fiabilidad del dato, frecuencia de refresco, significado, relaciones. etc.) que permiten su posterior procesado.
Existen numerosos desafíos para implementar unos procesos ETL eficaces y fiables:
- Los volúmenes de datos crecen de forma exponencial, y los procesos ETL tienen que procesar grandes cantidades de datos. Algunos sistemas se actualizan simplemente de manera incremental, mientras que otros requieren una recarga completa en cada iteración.
- A medida que los sistemas de información crecen en complejidad, también aumenta la disparidad de las fuentes y, por tanto, su dificultad de integración. Los procesos ETL necesitan una extensa conectividad y una mayor flexibilidad.
- Las transformaciones implicadas en los procesos ETL pueden llegar a ser muy complejas. Los datos necesitan agregarse, analizarse, computarse, procesarse estadísticamente, etc. En ocasiones también se necesitan transformaciones específicas y costosas desde el punto de vista computacional.
Actualmente, existen herramientas comerciales, e incluso de software libre, con una gran potencia para la extracción de datos. El software de Classora, unido al expertise de nuestro equipo, conforman un tándem muy potente para sacar adelante cualquier proyecto de este tipo en tiempo récord. De hecho, los problemas de rapidez y rendimiento no suelen suponer hoy en día un gran problema técnico para la extracción y la carga. Donde realmente se sitúa el cuello de botella es en la transformación de datos: en este punto la información desestructurada se debe convertir en información estructurada para poder ser integrada con el resto de los datos que ya existen en el sistema destino.